Disfruta de lo que tienes ('Aprendiz de sabio', Bernabé Tierno, 66/126)


Aprendiz de sabio. La guía insuperable para mejorar tu vida

 

- Tercera parte: Cien "lecciones-reflexiones" de sabiduría esencial que deben ser bien meditadas y llevadas a la práctica en la vida cotidiana.

 

- 41.- Disfruta de lo que tienes.

 

"Cuando uno se deshace de todo lo que posee, pasa en realidad a poseer todos los tesoros del mundo" (Mahatma Gandhi).

 

"El aprendiz de sabio no sufre ni se inquieta por lo que no tiene, por aquello de lo que carece, sino que concentra su atención y su complacencia en disfrutar de lo que realmente dispone. Se siente muy satisfecho y privilegiado con todo lo que posee, y no distrae ni malogra esta satisfacción suspirando por aquello que podría tener, pero que todavía no es una realidad".

 

- ¿Desear o no desear?

 

Desde luego no podemos vivir sin deseos. No desear nada sería no vivir. Como bien afirma Baruch Spinoza, "el deseo es la verdadera esencia del hombre", en el sentido de que para hacer cosas, para progresar, para perfeccionarnos, sin deseos, sin ilusión, resultaría imposible.

 

Ante la pregunta de si debemos o no desear, la respuesta es que sí tenemos que desear constantemente cosas, pero de forma moderada y sin que nos entristezca ni inquiete que buena parte de nuestros deseos nunca se conviertan en realidad. Pretender satisfacer todos nuestros deseos y apetencias y que esa satisfacción sea una condición para sentirnos bien y ser felices es la pretensión imposible más estúpida y perniciosa que malogra la vida del hombre.

 

- ¿Dónde está la sabiduría?

 

En desear de forma moderada, poniendo ilusión en lo que hacemos y nos proponemos. Muchas veces lograremos aquello que hemos deseado ardientemente porque hemos puesto todos los medios a nuestro alcance, pero otras muchas nuestro deseo no se convertirá en realidad. Pues tanto si se cumplen nuestros deseos como si no se cumplen, debemos sentirnos satisfechos y felices. ¿Qué quiere decir Gandhi al afirmar que si nos deshacemos de todo lo que poseemos es entonces cuando en realidad poseemos todos los tesoros del mundo? Sencillamente que el deseo y la posesión ansiosa de cualquier cosa, que nos ata y esclaviza, nos empobrece y nos impide desear y poseer sin exclusividad todo lo demás.

 

Si las cosas más deseadas y apetecibles las disfrutamos mientras suceden y llegan hasta nosotros, pero no las retenemos de forma egoísta, sino que permitimos que pasen de largo, constantemente estaremos recibiendo y al mismo tiempo transmitiremos lo recibido y permitiremos que el disfrute que yo tengo hoy no quede sólo en mí y pueda ser también disfrute de los demás. Podemos poseerlo todo, si no lo queremos y deseamos en exclusividad. El firmamento, el sol, la luna, los planetas, están ahí para ser contemplados y pertenecen a cualquier ser humano que los observe mientras los admira.

 

La sabiduría está en sentirse satisfecho y feliz con lo que se tiene en cada momento, pero sin entristecerse por lo que no se puede disfrutar aquí y ahora, ni por tantas cosas que no se lograrán porque no hay tiempo para tanto. El desasosiego de no poseer y disfrutar de todo ya nos haría desgraciados.

 

Puesto que no podemos tener todo lo que queremos, dediquemos nuestra existencia a querer lo que podemos poseer. En cuanto a los deseos, imita al aprendiz de sabio que como sólo desea lo que tiene, tiene cuanto desea.

 

(Bernabé Tierno)