Sofía Mercedes Haselgrube, número uno del MIR 2022 y primera mujer en conseguirlo en casi una década: "Con el trabajo diario llegan los resultados"

"De momento viviré cuatro años en Granada, pero a lo mejor yo también me enamoro de la ciudad"

 

El Virgen de las Nieves formará a la doctora que mejor nota obtuvo, entre 13.000 personas, en la última prueba de MIR



 

Sofía Mercedes Haselgrube tiene 23 años y ya ha dado más entrevistas de las que hubiera querido. Las atiende con paciencia y aunque reconoce estar ya un poco cansada de tanto trasiego, es incapaz de esconder su simpatía en unas respuestas en las que trasluce sobre todo el amor a la profesión que ha elegido: la medicina. Los periodistas la molestan desde que ha logrado el hito de ser la nota más alta en la última convocatoria MIR. Su nombre está cotizadísimo. En este tiempo ha recibido muchas ofertas, pero ella quería vivir en Andalucía. Y de ese amor no se puede escapar aunque se viva a casi mil kilómetros. Se ha decantado por Granada por el Virgen de las Nieves y su servicio de Dermatología -en el que hará su residencia-, pero también por Sierra Nevada. Quiere investigar y ser feliz, y ese maravilloso camino lo iniciará en la ciudad del embrujo.

 

- Desde Lalín -su pueblo- a Granada hay 962 kilómetros. ¿No había un sitio más lejos?

 

- A la hora de elegir la plaza hay que mirar el hospital en el que te vas a formar, pero también la ciudad en la que vas a vivir. En ese sentido siempre me ha gustado Andalucía. A lo largo de la carrera y de mi vida he conocido a muchos andaluces y me encanta cómo son. Tenía muy claro que me iba a ir a Madrid para favorecer mi formación y porque estaba bien comunicada con mi casa, pero desde que me decidí por irme allí noté que tenía una espinita clavada si no vivía en Andalucía.

 

- Pero estaba muy lejos.

 

- Sí, por lo que en un principio preferí no mirar las opciones hasta que al final no pude aguantar más y lo hice. No quería quedarme para siempre con la duda del 'qué hubiera pasado si...'; y nada, después de investigar me enteré de que había muy buenos servicios de Dermatología, sobre todo en Sevilla y Granada. Y al final me pareció que Granada era una ciudad más chula para vivir. Hice entonces un viaje exprés y tanto el hospital como la ciudad me encantaron.

 

- ¿Conocía la ciudad?

 

- No la conocía de nada.

 

- ¿Por qué entonces pensó que le iría mejor que en Sevilla?

 

- No lo sé. Tengo un amigo en Granada y eso tamibén ha tenido que ver, pero principalmente creo que ha sido por Sierra Nevada. Me encantan las montañas y la nieve. Y por eso me llamaba más.

 

- ¿Cómo lleva los preparativos? ¿Qué ocupa más espacio en su maleta: los nervios o la ilusión?

 

- Hay un poco de todo. Por un lado tengo un montón de ilusión por empezar una nueva etapa de mi vida. Dicen que para darle un nuevo giro a tu vida tienes que cambiar de trabajo o de ciudad. Pues bien, yo voy a hacer el cambio completo (ríe). Tengo muchas expectativas puestas. Y luego, no es que tenga miedo, pero sí que me impresiona dejar atrás mi casa, mi familia o mi pareja.

 

- ¿Cómo espera que le reciba Granada? Va a llegar a las puertas del verano.

 

- Creo que me moriré de calor. Aquí en Galicia cuando llega el verano con 30 grados, lo paso muy mal. Lo atribuyo a los genes que tengo de Austria por mi padre. Lo que me va es el frío y la nieve... Pienso que menos mal que está Sierra Nevada.

 

- ¿Qué le ha dicho la familia? Imagino que estará contenta, pero también triste por su marcha.

 

- Me apoyan desde que les expliqué bien qué es lo que quería y al ver que voy a tener muy buena formación. Pero por otra parte, como es lógico, también me dicen que con lo fácil que habría sido que me quedara en Galicia...

 

- Tenga cuidado porque Granada tiene mucho poder de atracción.

 

- (Ríe). Yo digo que de momento viviré cuatro años en Granada y luego ya veremos qué pasa. A lo mejor también me enamoro de la ciudad, como parece que le pasa a todo el mundo. Quién sabe.

 

- Va al hospital Virgen de las Nieves, ¿cómo le convencieron?

 

- Me parece que tiene un servicio de Dermatología muy completo. Le dan importancia a todo. A la parte clínica, pero también a la quirúrgica. Además, tienen un equipo de investigación súper potente que publica un montón y que ha ganado muchos premios. Y como yo me quiero dedicar a investigar, pues así es más fácil, porque el equipo te predispone a ello. También he hablado con muchos residentes y no fueron capaces de decirme nada negativo del servicio. Parecían muy felices. Y eso es lo que yo quiero.

 

- Hará Dermatología. ¿Qué es lo que le atrae de este servicio?

 

- Que es una especialidad médico-quirúrgica. Es decir, lo que ellos diagnostican, también lo operan, lo que no pasa con otras especialidades. Y me gusta que es muy visual. La mayoría de veces puedes diagnosticar sólo con la vista. Aunque es difícil decirte, porque realmente me gustan todas las especialidades. Pero por desgracia sólo puedo elegir una.

 

La número 1 del MIR.-

 

- ¿Cómo es verse la primera de una lista de nombres que ocupaba 300 páginas?

 

- (Ríe). Es muy raro. Yo lo sigo pensando y no sé explicarlo muy bien. Yo sabía que el examen me había salido bien. Había metido la plantilla y así era, pero también me parece un poco de suerte.

 

- Fue la mejor de 13.000 personas, mucha suerte no parece...

 

- También ha sido el esfuerzo, y además el control emocional. El MIR es una etapa muy dura por lo mal que lo pasas algunos días. La clave fue no dejar que esos días malos se apoderaran de mí. Esos días pasaban y al día siguiente ya todo es nuevo.

 

- ¿Algún consejillo que le sobre para quienes tengan que afrontar una prueba así?

 

- 'Buff', es difícil. Yo siempre digo lo mismo: lo mejor es confiar en uno mismo y saber que con el trabajo diario llegan los resultados. Hay días que ves que no está sirviendo lo que haces, pero es mentira, siempre sirve. Yo he logrado resultados y, como yo, también mucha otra gente que están escogiendo las plazas que quieren aunque no sea en el número uno. Es que eso da igual. Lo importante es conseguir algo que te guste.

 

- Hablando de cosas que gustan, a usted además de la medicina también le va el piano. ¿Tiene previsto tocar aquí?

 

- Lo del piano ya no sé, ahora quiero aprender a tocar la guitarra. Y creo que Granada es un buen sitio para empezar.