Los otros también piensan ('Aprendiz de sabio', Bernabé Tierno, 54/126)


Aprendiz de sabio. La guía insuperable para mejorar tu vida

 

- Tercera parte: Cien "lecciones-reflexiones" de sabiduría esencial que deben ser bien meditadas y llevadas a la práctica en la vida cotidiana.

 

- 29.- Los otros también piensan.

 

"Cuanto más se conjugan voces diversas y contrarias, más maravilloso resuena el concierto" (Ángelus Silesius).

 

"Abre de par en par las puertas de tu mente, de tu corazón, de tu curiosidad y de tu sensibilidad y entrégate sin temor a nuevas ideas y proyectos, a motivadoras experiencias y a valorar de forma desapasionada diferentes criterios y puntos de vista de tus semejantes. Tu manera de ver el mundo es la única correcta para ti, pero si pretendes avanzar por el camino de la sabiduría, tienes que aceptar de buen grado que los demás piensen y defiendan también que la suya propia es la correcta".

 

En la diversidad está la vida o, mejor, la vida es inagotable diversidad. En la uniformidad está la monotonía, la carencia de visiones, de opciones y de alternativas y al final la muerte. Dejamos de existir cuando ya no responden nuestras constantes vitales, deja de latir nuestro corazón y la gráfica de nuestros latidos es una línea recta (uniformidad). ¿Qué necesita nuestro organismo? ¿Qué es lo más saludable para el cuerpo? La movilidad, el ejercicio razonable, comer de todo, en definitiva, la diversidad y la variedad.

 

A nuestra mente le ocurre lo mismo. Cuantas más cosas sabemos, comprendemos, almacenamos, relacionamos y utilizamos, mayor es nuestro bagaje intelectual y más pertrechados y capacitados estamos para la vida... otra vez la diversidad es la causa de nuestro enriquecimiento intelectual y de nuestra sabiduría.

 

Si nos circunscribimos a las personas, a cada individuo humano, precisamente aquello que les confiere su identidad es el ser distinto, diferente a los demás, único e irrepetible. Vivir es ser tú mismo y diferenciarte de las demás personas.

 

La naturaleza es un ejemplo vivo de la maravillosa y bella diversidad que todo lo llena. La diversidad en los animales y en todas las especies, la diversidad en las plantas y en las flores, pero cada ser vivo conserva su impronta, lo que le hace distinto. La abeja y la avispa liban el néctar de las mismas flores, pero la miel que producen es distinta...

 

Las personas tendemos a generalizar, a conseguir una cierta uniformidad que a veces es necesaria, pero hay que saber cuándo es correcta y necesaria la generalización; generalizar siempre equivaldría a cometer incontables errores.

 

La diversidad nos lleva a la humildad y a la aceptación pacífica y serena de los demás con sus limitaciones, virtudes, debilidades o méritos. Cada cual tiene su propia forma de ver las cosas, con la que podemos o no coincidir y estar de acuerdo, pero es la suya y debes respetarla, aunque no la compartas. Dos presos conviven en la misma celda y miran al exterior tras los mismos barrotes, pero cada cual dirige su mirada hacia un sitio distinto. Uno no cesa de mirar el fango de la calle y de escuchar el ruido de los carruajes y el grito de los transeúntes; otro dirige su mirada al cielo estrellado y se concentra en el trino de un ruiseñor que canta en solitario.

 

Deja que la diversidad y la variedad convivan amistosa y plácidamente con tu individualidad. No pretendas que los demás tengan tus mismas ideas, aficiones, creencias y conocimientos. Como bien dice con sentido del humor un proverbio judío, si todos tirásemos en la misma dirección, el mundo volcaría.

 

Nadie da los primeros pasos con éxito en la senda de la sabiduría si no acepta y aplaude la diversidad del universo y entiende y asume, como defendía Isaac Newton, que la unidad es la variedad y la variedad en la unidad es la ley suprema del universo contra la cual sería descabellado y estúpido rebelarse.

 

- Como ejercicio para hoy...

 

Ver lo que de distinto y personal tienen las personas con las que convives y qué es lo que aportan a tu vida.

 

(Bernabé Tierno)