Buen humor, mejor salud ('Aprendiz de sabio', Bernabé Tierno, 121/126)


Aprendiz de sabio. La guía insuperable para mejorar tu vida

 

- Tercera parte: Cien "lecciones-reflexiones" de sabiduría esencial que deben ser bien meditadas y llevadas a la práctica en la vida cotidiana.

 

- 96.- Buen humor, mejor salud.

 

"La alegría destierra el estado morboso de las almas; la alegría, riente y expresiva, de sonoras alas, se mueve en un ambiente sano y vivificador. Su trueno jovial, su carcajada, es como las descargas eléctricas que purifican la atmósfera" (Rubén Darío).

 

"La mayoría de los mortales espera la definitiva y gran felicidad y se pierde las pequeñas alegrías de cada día. No conozco nada que no pueda decirse o asumirse con una sonrisa, con un talante positivo y con cierto sentido del humor".

 

Toda alegría es poca y te equivocas si piensas que sólo debes y puedes estar alegre cuando todo te va bien y las cosas suceden a tu gusto. También te equivocas si piensas que es natural mostrar descontento y sentirse mal después de cada contratiempo y adversidad. El aprendiz de sabio es consciente de que un día sin alegría, sin una sonrisa es un día inútil, y obra en consecuencia. No espera a estar contento de forma espontánea y natural, cuando las cosas le vienen de cara y a favor, sino que cada día se trabaja y se fabrica su gozo, su contento y sus ganas de vivir y aprende a estar alegre incluso en las circusntancias más adversas, por descabellado que pueda parecer.

 

El secreto está en saber elegir el sentimiento de la alegría en lo más profundo de ti, decidiendo por propia voluntad que tu gozo, la paz de tu espíritu y tu actitud de contento sean realidades independientes de la suerte o de la desgracia, del día que amanezca o de lo bien o mal que te han venido las cosas.

 

No se trata de reírse de todo y por todo como tontos, sino de que tu estado de alegría y de gozo no dependa de las personas y de las situaciones del momento. Tú ya eres felicidad y decides experimentar esa felicidad y alegría cuando más lo necesitas, para contrarrestar la adversidad y el malestar creado en tu entorno.

 

El aprendiz de sabio es consciente de que si deja de lamentarse y de "rumiar" las desgracias y los malos momentos del pasado o del presente, la alegría y las ganas de vivir brotan a raudales de ese manantial inagotable que es la propia vida.

 

'¿Quieres tener motivos para estar alegre?' Imagínate por un momento que has superado una grave enfermedad, o que te acabas de enterar de que el diagnóstico sobre un cáncer galopante, en el que apenas te daban un año de vida, estaba equivocado, o que te han devuelto a un hijo que habían secuestrado... Pues esa misma alegría debe presidir e impregnar cada instante de tu vida.

 

- Recuerda...

 

Solamente tú puedes y debes decidir adoptar una actitud de alegría o de tristeza, de esperanza o desesperanza, en cualquier situación y circunstancia. Tu sistema inmunológico y tu salud se verán afectados positiva o negativamente por una u otra decisión.

 

Seguramente estarás pensando que lo que afirmo es un contrasentido, algo descabellado, y que si alguien te de insulta, tú debes reaccionar con mayores insultos hacia tu ofensor o enfadándote más que una mona. "¡Chorradas de un psicólogo meapilas!", dirá algún sabelotodo de esos que siempre están enfadados, todo lo ponen en solfa, van de "bucaneros" por la vida y desprecian a quienes han aprendido a plantar buena cara tanto al mal tiempo como a las adversidades y a la mala gente. Me da igual, yo me quedo con la alegría y el buen humor y dejo para otros el cabreo.

 

(Bernabé Tierno)