Aprendiz de sabio. La guía insuperable para mejorar tu vida
- Primer objetivo.
Para convertirte en un aventajado aprendiz de sabio el primer objetivo es averiguar cuáles son los vacíos, las necesidades ocultas, insatisfechas, que te impulsan a adoptar posturas compensatorias, extremas o radicales. Esos vacíos del alma ponen al descubierto defectos, actitudes y creencias que debemos cambiar por otras cualidades más saludables, centradas y equilibradoras.
- ¿Cuáles son esas necesidades desmedidas e imperiosas que malogran la existencia del ser humano?
Yo he encontrado al menos doce, como los meses del año y que el aprendiz de sabio puede programarse para abordar una cada mes. Necesidad de buscar ansiosamente:
1.- Ser importante a cualquier precio (Enero).
2.- Tener siempre razón y a toda costa (Febrero).
3.- Amar y ser amado de forma captativa e insaciable (Marzo).
4.- Expulsar, descargar y proyectar la rabia y la ira (Abril).
5.- Estar preocupado por todo, pesimismo, fatalismo (Mayo).
6.- Encontrar a un chivo expiatorio, hacerle pagar, venganza, atribuir las culpas a los demás (Junio).
7.- Sentirse superior a los otros, orgullo, arrogancia (Julio).
8.- Buscar compasión, ir de mártir por la vida (Agosto).
9.- Encontrar a un mecenas, adosarse a alguien, que otros tomen el mando (Septiembre).
10.- Criticarlo todo y a todos. Buscar defectos (Octubre).
11.- Tener y atesorar cosas, dominio y poder sobre los demás (Noviembre).
12.- Que todo esté y sea perfecto, ordenado y maravilloso. Tener éxito en cuanto se proponga (Diciembre).
- Segundo objetivo.
Consiste en pasar a la acción y cambiar lo que deba cambiarse tras haber explorado y analizado nuestro interior y sus vacíos y llenarlos de verdadero contenido. ¿Dónde encontrar el verdadero sentido, las vigas de contención, las columnas sólidas en que apoyarte?
En los principios o leyes universales que deben sustentar una vida llena de sabiduría. Son siete, como los siete días de la semana, porque deben formar parte de nuestra existencia cotidiana y el aprendiz de sabio puede ejercitarse en aplicarlos y vivir intensamente uno por semana. Son éstos:
1.- Principio de la unidad y de la potencialidad pura (Lunes).
2.- Principio de la interacción dinámica, del flujo de la energía del universo (Martes).
3.- Principio de la causalidad: toda acción engendra una fuerza de energía que vuelve a nosotros: "Lo que sembramos es lo que cosechamos" (Miércoles).
4.- Principio de la armonía, del equilibrio, del mínimo esfuerzo, de lo natural (Jueves).
5.- Principio de la intención consciente, del deseo (Viernes).
6.- Principio del desapego, "sabiduría de la inseguridad" (Sábado).
7.- Principio del propósito de la vida, del "porqué" y del "para qué" de la existencia (Domingo).
- Tercer objetivo.
Es saber llevar a la vida de cada día esa sabiduría esencial de los siete principios desgranada en formas concretas de pensar, sentir y obrar que deberás incorporar, poco a poco, a tu personalidad hasta que se conviertan en actitudes, en hábitos. Se trata de que el aprendiz de sabio se enseñe a sí mismo, se explique y lleve a la práctica, en la medida de lo posible, cada una de las lecciones que componen el curso de sabiduría elemental. Estas cien lecciones bien meditadas y aprendidas pueden convertirte en una persona distinta, más calmada, feliz, gozosa y plena.
Puedes aprender y practicar estas lecciones cuando y como desees, sin importar el orden. Eres tú quien debe trabajarlas y meditarlas como te apetezca. Tienes que saber adónde vas, qué es lo que quieres hacer en tu vida y con tu vida y todas las reflexiones, sugerencias y observaciones que te hago a lo largo del libro no tienen otro fin que ayudarte a construir un nuevo estilo de vida. Haciendo buenas las palabras de Montaigne, "que la principal ocupación de tu vida, a partir de hoy, consista en vivirla lo mejor posible", pero con inteligencia y bondad, sabiendo que tu felicidad, en buena medida, estará condicionada por la felicidad y el bien que procures a tus semejantes.
(Bernabé Tierno)