Aprendiz de sabio. La guía insuperable para mejorar tu vida
- Tercera parte: Cien "lecciones-reflexiones" de sabiduría esencial que deben ser bien meditadas y llevadas a la práctica en la vida cotidiana.
- 63.- Establece tus prioridades.
"Decídete y serás libre" (Henry Longfellow).
"Define tu escala de valores y establece prioridades. Las personas, las cosas, las obligaciones y compromisos... debes ordenarlos y abordarlos según el orden de prioridad y de importancia real para ti.
¿Qué es más importante, tener la casa como los chorros del oro y pasarte el día limpiando o dejar tiempo para ti, para hablar con los tuyos, con tus amigos y hacer algo divertido y gratificante? ¿Trabajar hasta la extenuación o tomarte de vez en cuando un respiro? ¿Ganar mucho dinero, pero no tener tiempo ni para ti ni para tu esposa e hijos o trabajar sin agobios y disfrutar más de tu familia sin estrés y saboreando la maravilla de lo cotidiano?"
Desde que somos conscientes de nuestros actos ya tenemos capacidad de elegir, mucho antes incluso. Un niño de un año ya elige un juguete y deja otro. Las causas por las que toma esa decisión pueden ser la novedad del objeto, su color, su tacto, el ruido o sonido que hace al presionarlo, etc. Desde bien pequeños ya empezamos a elegir unas cosas endetrimento de otras. Con el primer suspiro y llanto de nuestro nacimiento tenemos incorporada la libertad para elegir lo que vamos a ser dentro de un amplio abanico de posibilidades. Curiosamente no venimos dotados para no elegir; la vida se compone de un rosario inacabable de decisiones.
Para continuar mi razonamiento, prefiero apoyarme en las contundentes palabras de Ortega y Gasset: "Esta libertad para elegir, que es su privilegio en el universo de los seres, tiene a la vez el carácter de condenación y trágico destino, pues al estar condenado a tener que elegir su propio ser, está también condenado a hacerse responsable de ese propio ser, responsable por tanto ante sí mismo".
No nos vale pretender echar balones fuera. Como repite hasta la saciedad el aprendiz de sabio, cada cual es responsable de su destino, porque es responsable de sus decisiones. Quien da prioridad al trabajo, al dinero, al tener y poseer, no debe extrañarse de que su vida se convierta en un infierno de tensión, agobios y desasosiego permanente. Vive sin vivir, agotando hasta el límite sus energías físicas y psíquicas.
Pregúntate hoy en serio qué es lo que quieres hacer con tu vida y cuáles van a ser tus prioridades. El aprendiz de sabio, que es un buen alumno de la vida, de la calle y de lo que aprende de su experiencia y de la experiencia de los demás, viene observando que hasta los más capacitados y doctos saben casi de todo, pero desconocen el arte de vivir y de disfrutar de la maravilla de lo cotidiano.
Es el momento de establecer prioridades y de elegir entre más dinero, más problemas, más agobio, más nerviosismo y más cosas, pero menos tiempo, menos diálogo familiar, menos comunicación entre esposos, entre padres e hijos, y menos paz. Tuya es la elección y no olvides que sólo se vive una vez, y un día de estrés y de agobio es un día perdido. ¿Cuántos piensas perder antes de que sigas los pasos del aprendiz de sabio?
(Bernabé Tierno)
