Melyssa Pinto, exconcursante de 'La isla de las tentaciones' y de 'Supervivientes': "No estoy curada al cien por cien de la anorexia"

La superviviente catalana desvela el infierno que ha atravesado desde que con 15 años le diagnosticaran anorexia psicológica. "Este problema se tiene toda la vida, hay que aprender a sobrellevarlo", reconoce

 

"El psiquiatra me dijo: 'O te ingreso o empiezas a comer para agrandar el estómago'. Ahí me di cuenta de que si seguía así podría morir"

 

"Empecé a provocarme el vómito. Lo descubrieron porque un día fui al doctor de cabecera, me miró las bolas de la garganta y las vio hinchadas"

 

"Un día me desmayé en clase, me trajeron un cacaolat y les dijo que eso no, que engordaba mucho, que me trajeran un zumo... Era una obsesión"

 

"Me apretaba la barriga, lloraba delante del espejo y me veía como una foca"

 

"Se te quita la regla, tienes mareos, te sientes triste porque no tienes energía"

 

"Antes de ir a Honduras pensaba: 'Si  vuelvo muy delgada, me da miedo verme bien y no querer engordar'"

 

"Me daba miedo que mi hermana acabara igual que yo. Me he dado asco a mí misma cuando estaba así y no quería que ella pasara por eso"

 

"Tom y yo ahora nos trabamos como hermanos, es una relación casi fraternal"

 

"Nunca volvería a estar con él como pareja porque le podría hacer la vida imposible, o él a mí"

 

"Llevo un año queriendo desvincularme de Tom y de Sandra, de ese trío. Yo soy Melyssa y ellos son ellos"

 

"Si me hubiera robado otra persona me hubiera dado igual, pero de Olga me dolió más"

 

"Olga no reconoce sus errores. Le ponen imágenes de ella criticándome y dice que no se acuerda"

 

"Si Olga ha ganado porque España estaba dividida entre Rocío y ella, me parece injusto"

 

A Melyssa Pinto (30) le diagnosticaron primero bulimia y luego anorexia cuando estaba en el instituto. "Llegué a pesar 45 ó 44 kilos, tenía 15 ó 16 años", nos cuenta

 

Melyssa se puso en manos de un psiquiatra de Barcelona que le dio la clave psicológica de su problema. "La anorexia puede venir de varios factores y en mi caso era falta de autoestima", dice

 

El problema de Melyssa empezó muy pronto cuando se dio cuenta de que sus compañeras de clase era más delgadas. "Con 11 años se me veía bastante rellenita", relata

 

El problema de Melyssa afectó a la relación con su familia. "Recuerdo a mi madre llorar porque no sabía qué hacer para que yo estuviera bien. Mi padre, lo mismo. Por eso dije que esto no sólo te afecta a ti, afecta a tu entorno, porque estás maltratando tu cuerpo", explica

 

Melyssa perdió apenas 4,6 kilos en la isla. "Cuando me vi en el espejo dije que no me veía tan mal, tampoco había perdido tanto", recuerda

 

Melyssa tiene una hermana, Lorena Pinto, de 19 años, que arrasa como 'influencer' en las redes. Melyssa tenía miedo de contagiarle su obsesión por las medidas perfectas. "Gracias a Dios, ella tiene más fuerza que yo", se felicita

 

Melyssa se hizo famosa el año pasado en la segunda edición de 'La isla de las tentaciones'. Entró con Tom Brusse y salió sola por las infidelidades de él

 

Melyssa se reencontró con Tom en Honduras. El día de su cumpleaños, Sandra Pica, la chica con la que él la engañó en 'La isla de las tentaciones', les hizo una visita

 

Melyssa ha hecho planear la sombra de la duda sobre la victoria de Olga. "me dijeron que no se han podido mandar mensajes. Si esos mensajes hubieran llegado, quizá yo hubiera podido ganar", lamenta



 

Era una de las favoritas de la última edición de 'Supervivientes', pero al final fue Olga Moreno, con la que ha tenido una relación de tira y afloja, quien se llevó el premio. Melyssa Pinto nos cuenta en su entrevista más sincera qué piensa realmente de Olga, en qué fase está su relación con Tom Brusse y cómo ha sido su devastadora lucha contra la bulimia y la anorexia.

 

- En la isla nos emocionaste mucho cuando hiciste 'El puente de las emociones' y confesaste tus trastornos alimentarios. ¿Pensabas comentarlo?

 

- Es un tema del que yo nunca había querido hablar. Quería que llegara sobre todo a la gente joven que tiene este problema que se ve en el mundo de la pasarela, de la moda y el estereotipo que hay de la mujer perfecta... También te diré que no estoy al cien por cien curada. Este problema se tiene toda la vida, lo que hay que aprender es a sobrellevarlo. antes, si no me veía bien, no comía. Ahora, si no me veo bien, como un poco mejor, pero como, y no me privo de las cosas que quiero comer. Eso significa que hay una evolución.

 

- Tú padeciste anorexia, ¿no?

 

- Bulimia primero y, luego, anorexia psicológica. Llegué a pesar 45 ó 44 kilos, tenía 15 ó 16 años. Estuve yendo a un psiquiatra en Barcelona.

 

- ¿Cuándo se dio cuenta tu familia? Porque esto es importante.

 

- A mí, físicamente, es verdad que no se me notó mucho. Comencé con dieta y luego empecé a vomitar, porque quería comer más, cuando la dieta era de comer menos. Empecé a provocarme el vómito y un día que fui al doctor de cabecera me miró las bolas de la garganta, las vio hinchadas y me preguntó si estaba vomitando.

 

- ¿Cómo reaccionó tu familia?

 

- A raíz de ahí, no podía ir al baño sin que mi madre viniera detrás, no podía cerrar la puerta, etc. Normal, estaban preocupados. Cuando dejé de vomitar, empecé a comer muy poco; por ejemplo, me comía una mandarina al día. Estaba en cuarto de la ESO y un día me desmayé, me trajeron un cacaolat y les dije que eso no, que eso engordaba mucho, que me trajeran un zumo de frutas... Era una obsesión, y se me fue haciendo pequeño el estómago. Me llevaron al psiquiatra a San Joan de Déu, en Barcelona, y tras varias sesiones me dijo: "Mira, Melyssa, en el punto en el que estás te quedan dos opciones: o te ingreso ahora mismo o nos dejas que te ayudemos, tanto tu familia como yo, y empiezas a comer, aunque sea poco, para que tu estómago vuelva otra vez a ser un poco más grande". Empecé a comer un poco más porque me dio mucho miedo que me metieran allí y no me pudieran sacar. Me dejé ayudar.

 

- Fuiste consciente de que, si seguías así, podías morir.

 

- Sí. Además, me afectó mucho porque estaba en la sala esperando para entrar con el psiquiatra y escuché a una chica que gritaba que no quería, que no quería... Yo creo que le iban a inyectar suero, porque como no comía se lo tenían que inyectar. Eso me afectó tanto que dije que lo tenía que intentar. Es verdad que había cosas que yo no quería comer porque engordaban, pero sí empecé a comer otros alimentos.

 

- ¿Cuánto duró ese proceso?

 

- Un tiempo. Empecé a engordar un poquito, poco a poco fui comiendo más y empezaba a estar mejor. No sé, quizá duró medio año o así.

 

- Es muy importante que digas que no se está totalmente curada.

 

- Así es: además, eso me lo dijo el psiquiatra. La anorexia puede venir de varios factores y en mi caso era falta de autoestima. Cuando una persona no se quiere, no se ve como se ha de ver. Aparte, cuando era más pequeña, era más gordita. Con 11 años se me veía bastante rellenita. Mis amigas eran todas delgadas y yo quería estar como ellas. El psiquiatra me dijo que esto era algo con lo que tenía que aprender a vivir y que no me afectara. Yo, a día de hoy, hay veces que me noto hinchada o no me gusto, pero no por ello dejo de comer. Para mí eso es un gran paso, proque ya no le doy importancia, no quiero volver a estar mal. Tampoco puedo, porque me encanta la comida, me encanta comer. Creo que es uno de los mejores placeres de la vida. Me cuido durante la semana, pero como chocolate a diario.

 

- No bajas la guardia.

 

- A veces sí, pero lo compenso cuidándome más. No lo compenso comiéndome una mandarina al día. No me abandono, pero intento hacer mis cinco comidas al día. Si un día me he pasado, al día siguiente como mejor y ya está. Hay días en que me veo mal, pero sé que al día siguiente me veré bien. No voy a dejar de comer por ello. Sé que está todavía dentro de mi cabeza, pero puedo con ello. Soy más fuerte yo que ese problema y antes era más fuerte ese problema que yo.

 

- Me llamó la atención la culpa que sentías por haber estado enferma.

 

- Claro. Yo era la referencia para mi hermana, es once años menor que yo y no quería que le afectara. Yo a lo largo de los años he tenido una evolución. Con 20 años seguía tocada; no estaba enferma físicamente, pero pensaba mucho en la comida, las calorías... Han tenido que pasar años hasta estar como estoy actualmente. No quería que eso afectara a mi hermana, y luego estaban mis padres, que estaban muy preocupados por mí. Yo gritaba que no quería comer, me miraba al espejo y me daba asco... Me apretaba la barriga, lloraba porque nada me quedaba bien, porque lo que veía era que estaba como una foca delante del espejo, cuando no era así. Recuerdo a mi madre llorar porque no sabía qué hacer para que yo estuviera bien. Mi padre lo mismo. Por eso dije que esto no sólo te afecta a ti, afecta a tu entorno, proque estás maltratando tu cuerpo.

 

- Es pura autodestrucción.

 

- Claro. Se te quieta la regla, tienes mareos, es algo que no es depresión, pero te sientes triste porque al no comer no tienes energía, no te ves bien. Es algo que afecta a todo lo que tiene relación contigo. Eso dañó a mis padres.

 

- No era algo voluntario, eso es una enfermedad, no debes culparte por ello.

 

- Ya. A día de hoy lo llevo de otra manera y siempre he querido que mis padres se sintieran orgullosos de mí. Me daba miedo que eso afectara a lo que mis padres pensaran de mí.

 

- ¿Tuviste miedo a que la enfermedad te afectara en 'Superviviente'?

 

- Sí que es verdad que antes de ir pensaba: "Si vuelvo muy delgada, me da miedo verme bien y no querer engordar". Es un arma de doble filo, y allí también se te queda el estómago más pequeño.

 

- ¿Tu familia también tenía ese miedo?

 

- No lo hablamos, pero supongo que, internamente, sí tenían ese miedo. Mi padre me decía: "Es que no vas a comer, vas a volver muy delgada...". No pensé que se pudiera pasar tanta hambre cuando no suelo comer tanto. Por eso cuando me vi en el espejo dije que no me veía tan mal, tampoco había perdido tanto. ¿Que tengo algún complejo? Pues sí, las piernas me las veo más gorditas de lo que me gustaría, pero tampoco me voy a matar, ni siquiera voy al gimnasio.

 

- ¿Recurrirías a la estética?

 

- No. Lo único que llevo es ácido [hialurónico] en los labios, y muy poquito.

 

- En 'El puente' dijiste algo así como que no querías que tu hermana pasara por lo mismo.

 

- Sí, claro. Mi miedo era que ella acabara igual que yo en cuanto a que el cuerpo debe ser perfecto, tener las medidas perfectas, que un gramo de más es feo... Porque yo lo he pasado mal, me he dado asco a mí misma cuando estaba así y no quería que ella algún día pasara por eso. Gracias a Dios, no ha pasado porque ella tiene más fuerza, siempre se ha querido a sí misma y eso es algo que admiro de ella, que, aparte de tener carácter, se quiere muchísimo y no se deja influenciar por las opiniones de los demás. En cambio, yo en eso soy más débil. A mí sí me afecta lo que puedan pensar de mí y siempre he tenido la autoestima más baja. Todo eso lo juntas y es un cóctel.

 

- ¿Tuviste algún episodio de acoso en el cole que te pudiera haber provocado esa inseguridad de la que hablas?

 

- Cuando yo era más pequeña, alguna gente me llamaba gorda, pero tampoco quiero echarle la culpa a nadie. El hecho de que alguna persona te llame gorda te puede afectar, pero no me hacían 'bullying'.

 

- Vayamos ahora al concurso. ¿Qué piensas cuando oyes que te llaman "reventada" y dicen que tienes mal perder?

 

- No estoy reventada. A mí me dijeron que [en la final] no se han podido mandar mensajes y eso, evidentemente, me molesta, porque pienso que, si esos mensajes hubieran llegado, quizá yo hubiera llegado a la final y hubiera podido ganar. Puede haber sido un bloqueo de líneas, una saturación, lo que sa, no le echo la culpa a nadie, pero lo tenía que decir.

 

- Has sufrido mucho durante el concurso.

 

- Sí, porque mi salud no estaba bien. Tuve un problema, estaba estreñida, no podía ir al baño. Me tuvieron que poner una lavativa y lo pasé bastante mal. Entre eso y que no podía comer, que me rugía el estómago... De ahí que cogiéramos caracolas y nos comiéramos sus heces. Estaba destruida personal, psicológica y físicamente.

 

- Te reencontraste con Tom en la isla. ¿Sentías rencor hacia él?

 

- No es rencor. La gente muchas veces dice: "Es que Melyssa sigue enamorada de Tom y sigue sintiendo rencor". No. Lo que yo viví fue algo traumático y si lo recuerdo me pongo de mal humor, pero no porque haya un sentimiento.

 

- Se te notaba incómoda cuando Sandra llegó a la isla.

 

- Llevo un año queriendo desvincularme de ese trío. Yo soy Melyssa y ellos son ellos. Es como si siempre tuviera que haber un vínculo. Yo pensaba: "Quiero ser Melyssa dentro de 'Supervivientes', no Melyssa, Tom y Sandra otra vez". Tenía ese miedo, no me hacía ninguna gracia y quería que me apartaran de eso de una vez.

 

- Cuando Sandra dejó a Tom, ¿en algún momento se te pasó por la cabeza que, en el fondo, se lo merecía?

 

- La verdad es que pensé en el karma, claro: "El karma te ha visitado". La situación era la misma: "En tu cumpleaños van y te dejan". Al final, le había pasado lo mismo que me había pasado a mí.

 

- Luego lo consolaste.

 

- Porque sabía por lo que estaba pasando y me daba pena.

 

- Tom está arrepentido de lo que te hizo.

 

- Creo que sí.

 

- Ahora tenéis una relación buenísima. ¿Diríais que sois casi familia?

 

- Podríamos decir que sí. En la isla te ves de una manera tan denigrante que nosotros nos tratamos como hermanos, si tenemos un moco nos lo quitamos. Se ha creado una relación casi fraternal.

 

- ¿No os reencontraréis?

 

- Puedo confiar en él como amigo, pero no me puede volver a dañar. Nunca podría estar con él como pareja, porque le podría haber la vida imposible quizá, o él a mí. A fecha de hoy ya no voy a volver a tropezar con la misma piedra. Estoy bien como estoy y nada más.

 

- Tienes una pareja, empezasteis un mes antes de 'Supervivientes'.

 

- La cuestión es que yo lo conocía desde hace mucho tiempo, éramos amigos. Hay un vínculo muy fuerte. Es verdad que a día de hoy me cuesta más apostar por un amor para toda la vida. ahora prefiero ir con calma, sé que estoy bien, que siento cosas por él, que lo quiero y sé que él me quiere a mí, y sé que puedo confiar en él cien por cien.

 

- Háblame de tu amistad con Olga. Cuando ha salido del reality, ¿te ha decepcionado en algo?

 

- No. Lo único que me sentó mal de Olga fue lo de la crema de cacao. Eso ya se habló y nos llevamos superbién. Estos días le he dado su espacio porque entiendo que tiene que estar con su familia, tengo su teléfono y ella tiene el mío. Hoy por hoy, todavía no sé nada de la historia de Rocío Carrasco. Olga no ha contado prácticamente nada dentro de 'Supervivientes', alguna pincelada, pero superpoco.

 

- La hemos visto todo el rato hablando de los niños.

 

- De los niños, sí, pero no de ella. A mí nunca me ha hablado mál de ella ni la ha criticado. Yo no sabía quién era Olga. La he conocido de manera objetiva, desde cero. Sí, a veces ha tenido fallos, pero cuando más la he necesitado me ha cuidado muchísimo. ¿Qué puedo decir malo? Que me robara la crema de cacao, pero eso para mí se ha quedado allí. Además, me pidió perdón millones de veces y yo, que la veía 24 horas al día, veía que tenía una ansiedad muy grande. me di cuenta de que era algo que, psicológicamente, la había superado y por eso lo hizo. No es normal que diga: "No podía ver que tú tuvieras más que yo". Piensas que la situación extrema que estamos viviendo la ha superado psicológicametne, y eso es lo que ha pasado. En su momento me cabreé muchísimo y la iba a nominar.

 

- Más que enfadarte, lo que hacías era sufrir porque era tu amiga y te había robado.

 

- Exacto. Si me lo hubiera hecho otra persona me hubiera dado igual, pero como me venía de ella, me dolió más. Las dos teníamos un bote de crema de cacao, las dos nos habíamos cortado el pelo, las dos estábamos en las mismas condiciones y me parecía injusto.

 

- ¿Te sienta mal que se diga que Olga ha ganado por su guerra con Rocío Carrasco?

 

- Me sienta mal porque yo pienso que lo que haya fuera, lo que se haya creado entre ellas dos, no tiene nada que ver con 'Supervivientes'. Si España estaba dividida entre dos personas porque han tenido una guerra, no sé, votad para un programa de corazón, pero no para uno de supervivencia.

 

- Es decir, te parece injusto.

 

- Si el motivo por el cual la gente ha votado para que ganara es ése, me parece injusto. Si es porque consideran que es una gran superviviente, entonces me parece justo.

 

- ¿Has conocido a Rocío Flores?

 

- La conocí el día de la final, pero hubo tanto jaleo en aquellos momentos que tampoco pude hablar con ella.

 

- Tu amistad con Olga va a seguir pase lo que pase.

 

- Sí, a no ser que pase algo que le afecte a ella. Por mi parte, no creo que haya nada que afecte a nuestra amistad.

 

- Y menos una guerra que no tiene nada que ver contigo.

 

- Y menos una guerra que no tiene nada que ver conmigo. No sé nada y, la verdad, prefiero no saber. Aquí hay dos versiones, ¿y cuál me creo? No puedo ser objetiva.

 

- ¿Está Olga enamorada de su marido?

 

- Sí, la verdad es que sí. No hablaba mucho de lo que tiene fuera, pero sí hablaba de los 22 años que lleva casada, del amor que sentían... Me contó cómo se conocieron y era todo muy bonito.

 

- Tu hermana tenía muchas dudas de tu amistad con Olga.

 

- Sí, lo sé.

 

- Tuvo algún momento tenso con Rocío. Tu hermana dudaba de que la amistad de Olga fuera sincera y Rocío respondió con vehemencia.

 

- Tanto Tom como mi hermana decían que Olga me criticó al principio del programa; por lo tanto, tenían razón, y la defensa de Rocío es inválida, porque es la verdad. Si hay algo que no me gusta de Olga es que no reconozca sus errores. Soy muy empática y lo entiendo todo, pero a ella le ponían las imágenes y decía que no se acordaba. Si un día cometes un fallo conmigo, se habla, se soluciona y ya está, punto final. No pasa nada. Si a mí ella me dice: "Mira, Melyssa, al principio no me caíste bien y hablé mal de ti, pero leugo te he conocido y me pareces una tía de puta madre", pues le digo que muy bien y que no pasa nada.

 

- Eso es una lección que tú le has dado a ella.

 

- Es posible. Espero que ella, en la relación de amistad que tengamos, sea sincera, es lo único que pido: lealtad y sinceridad. Y si en algún momento pasa algo, prefiero que me lo diga y ya está.

 

- ¿Habéis hecho planes en 'Supervivientes'?

 

- Sí. De hecho, hemos hablado de ir a Nápoles, porque a Olga le gusta mucho la moda y queríamos buscar tejidos y cosas de ésas. También le he dicho que iré a Málaga a verla y que, si ella viene a la Costa Brava, nos veremos.

 

- Tú, como diseñadora, tienes ya que lanzarte a hacer tus propias creaciones.

 

- Sí, eso es lo que quiero, pero es un mundo muy difícil y me da mucho miedo. Estoy muy metida en el mundo de la moda, trabajo en ello a diario, y como 'influencer' también intento enfocar todo al mundo de la moda.

 

- De tus compañeros, ¿quién es la persona con la que peor te llevas?

 

- No me gusta Marta López. Lo siento mucho, pero no la veo limpia, y cuando me pasa eso prefiero alejarme de esa persona. Me molestó que quisiera dar a entender que lo que yo estaba consiguiendo era gracias a mi relación con Tom. Eso me molesta por mi autoestima, supongo.

 

- ¿Habéis pensado Olga y tú en hacer algo conjunto?

 

- Como ella tiene una tienda, me dijo que me iba a ayudar a encontrar proveedores. Pero no vamos a diseñar juntas.

 

(Karmele Izaguirre, Lecturas, 11/08/21)