Busca algo bueno en los demás y lo encontrarás ('Aprendiz de sabio', Bernabé Tierno, 107/126)


Aprendiz de sabio. La guía insuperable para mejorar tu vida

 

- Tercera parte: Cien "lecciones-reflexiones" de sabiduría esencial que deben ser bien meditadas y llevadas a la práctica en la vida cotidiana.

 

- 82.- Busca algo bueno en los demás y lo encontrarás.

 

"Lo que me interesa no es la felicidad de todo hombre, sino la de cada hombre" (Boris Vian).

 

"Espera lo mejor de tus semejantes; busca algo bueno y meritorio en ellos y con toda seguridad lo encontrarás y potenciarás. ¿Que te descalifican o hieren con sus actitudes y palabras? Entonces, rompe sus esquemas mentales y trátales como si ya estuvieran en posesión de las virtudes, valores y méritos que tú desearías poder valorar y admirar en ellos. Por paradójico que pueda parecerte, si eres constante en mantener esta inteligente actitud, tienes muchas probabilidades de que tus expectativas se cumplan".

 

El aprendiz de sabio, consciente de que para dar hay que tener y de que "quien busca algo bueno en los demás acaba por encontrarlo", se pregunta: "¿por qué no pruebo el principio conmigo mismo?". Y dicho y hecho, pasa a la acción y se trata a sí mismo y se comporta "como si" en realidad ya estuviera en posesión de las virtudes, habilidades, méritos y cualidades que desearía tener; como si ya fuera la persona sensata, sabia, equilibrada y madura que pretende llegar a ser.

 

Ahora que te has ejercitado en desear y buscar algo bueno en ti y seguramente lo habrás encontrado, al menos en parte, es el momento de que practiques y empieces a tratar a algún cicatero de tu entorno como si fuera generoso, esperes y confíes que lo sea y así se lo haces saber, y lo más probable es que haga algún intento por no defraudarte, haciendo buenas tus palabras y la confianza que en él has depositado. En cualquier caso, sé tenaz sobre todo en esperar lo mejor de ti mismo y si tienes, por ejemplo, un carácter difícil y no se te distingue por tu amabilidad, procura comportarte como si fueras ya, ahora mismo, tan amable y cordial como alguna persona conocida de tu círculo de amistades, que pueda servirte de ejemplo. Te puedo garantizar que tienes muchas posibilidades de ser y de convertirte mucho antes en una persona amable, cercana y acogedora.

 

El objetivo que hoy propone el aprendiz de sabio es doble: 'en primer lugar', buscar algo bueno en nuestros semejantes. Es decir, que en el trato y en la convivencia de cada día, ya sea en el hogar con nuestros seres queridos, en el trabajo con los compañeros o en sociedad, siempre que establezcamos una relación, del tipo que sea, intentaremos encontrar algo bueno y meritorio en esas personas y se lo diremos.

 

'En segundo lugar', no sólo se trata de aplicar esta técnica o medida como una actitud personal con cualquier individuo al que vemos cada día, sino que la utilizaremos también como "medicina", como tratamiento terapéutico. Debemos atribuirle a esa persona en concreto una virtud o mérito que necesita o que deseamos que cultive y sin duda hará lo posible por no defraudarnos y adquirirla. Por ejemplo, decirle a una persona determinada que le acarrea problemas su mal carácter, que cada vez tendrá más control sobre sus palabras, porque sus sentimientos son buenos y nobles y acabarán por dulcificar sus expresiones y el trato que da a los demás. Invito al lector incrédulo a hacer la prueba, pero que sea constante y verá cómo tengo razón.

 

(Bernabé Tierno)