Aprendiz de sabio. La guía insuperable para mejorar tu vida
- Tercera parte: Cien "lecciones-reflexiones" de sabiduría esencial que deben ser bien meditadas y llevadas a la práctica en la vida cotidiana.
- 79.- Engánchate a la alegría.
"La prueba más clara de sabiduría es una alegría continua" (Michel de Montaigne).
"Proponte hoy alegrarte la vida y alegrársela a los tuyos, a tus amigos, a un desconocido. Ríe, cuenta chistes, ten sentido del humor y aprovecha para ti y para los demás el valor terapéutico del buen humor y de la alegría exultante. Que cualquiera que hoy llegue hasta ti, se lleve algo bueno de tu persona y que la energía de la dicha que sientes te vivifique e inyecte más vida en tu vivir cotidiano".
Me gusta comentar con amigos y a veces incluso con mis pacientes estos pensamientos de sabiduría; más que nada, por contrastar opiniones y ver el efecto que producen en los demás mis argumentos. ¿Qué piensas de esta afirmación de Montaigne: "La prueba más clara de sabiduría es una alegría continua"?, le pregunté a un paciente, de profesión abogado. Él me contestó: "Pues que es una memez, por más que sea una cita de Montaigne". "Eso parece al principio -le dije-, pero Montaigne se refiere a la alegría como actitud, no a la alegría bobalicona y a la risa ruidosa que demuestra, a veces, más bien vaciedad de espíritu que otra cosa".
Por ejemplo, sabiduría es aprovechar todas las pequeñas alegrías que nos salen al paso cada día, y no esperar a estar alegres únicamente cuando llegue la oportunidad de una gran felicidad.
- Sabiduría es no esperar a ser buenos y cordiales en ocasiones excepcionales, sino apresurarnos a mostrar nuestra cordialidad y bondad en cualquier momento.
- Sabiduría es saber decir con una sonrisa hasta las cosas más serias y comprometidas.
- Sabiduría es buscar como la más preciada de las alegrías la alegría del espíritu, que es la que nace de una buena conciencia.
- Sabiduría es saber que la alegría es más plena si se disfruta en compañía, porque a la propia satisfacción y gozo sumamos el gozo y la alegría de los demás.
- Sabiduría es no olvidar que nuestra vida está sembrada de pequeñas alegrías y nuestra obligación y tarea es saber desenterrarlas y disfrutarlas.
- Sabiduría es saber que si con tus palabras y con tus obras consigues hacer feliz a tus semejantes y aliviarles en alguna medida su dolor o distraerles de sus inquietudes y problemas, ya mereces el paraíso.
- Sabiduría es haber llegado a descubrir que no hay mejor complejo vitamínico para el cuerpo y para el alma ni más eficaz crema antienvejecimiento que la alegría y las ganas de vivir.
- Sabiduría es haber llegado a entender que la verdadera alegría y felicidad no son fruto de las circunstancias favorables, sino fruto de ti mismo, de la actitud que adoptes.
- Sabiduría es saber que una sonrisa acompañada de gestos cercanos y acogedores conforman el idioma universal en que se entienden las personas bondadosas e inteligentes.
- Sabiduría es saber que las alegrías más profundas, gratificantes y duraderas son las alegrías del espíritu. Las que te proporcionan un mayor bienestar contigo mismo y te permiten disfrutar con mayor gozo de las alegrías de tus semejantes.
(Bernabé Tierno)