Las emociones y los sentimientos ('Aprendiz de sabio', Bernabé Tierno, 114/126)


Aprendiz de sabio. La guía insuperable para mejorar tu vida

 

- Tercera parte: Cien "lecciones-reflexiones" de sabiduría esencial que deben ser bien meditadas y llevadas a la práctica en la vida cotidiana.

 

- 89.- Las emociones y los sentimientos.

 

"Los grandes pensamientos vienen del corazón" (Luc de Clapiers Vauvenargues).

 

"¿Emociones? Exprésalas abiertamente, conócelas a fondo y averigua cuáles son sus efectos, qué emociones sientes, cuándo, por qué, en qué circunstancias, en compañía de quién... Averigua en qué medida tus sentimientos influyen en tus pensamientos y en tus decisiones, y no olvides que la insensibilidad es la imbecilidad del alma. Piensa tus sentimientos y siéntelos".

 

Una habilidad característica del aprendiz de sabio es su capacidad para percibir de forma consciente los propios sentimientos y emociones, pero también es muy hábil para interpretar las emociones y sentimientos de los demás como el miedo, el enfado, la culpa, la envidia, el orgullo... Es cuestión de empatía, de saber leer los sentimientos ajenos para una mayor comprensión.

 

Confucio aconseja tener siempre la mente fría, caliente el corazón y larga la mano, es decir, pensar de manera coherente y lógica, amar y sentir al unísono con los demás y caminar por la vida con los brazos abiertos de la generosidad, haciendo lo que podamos por nuestros semejantes. Nuestras palabras, aquello que decimos demuestra nuestra mucha o poca sabiduría; nuestras obras dejan a la vista nuestro corazón, la calidad y profundidad de nuestros sentimientos, en definitiva, nuestra sensibilidad.

 

Son los sentimientos nobles y la magnanimidad del corazón los que nos perfeccionan, humanizan y nos convierten en seres civilizados y sensatos.

 

Las más felices, innovadoras y extraordinarias ideas solamente cristalizan, toman vida y dinamismo si las apoya el corazón, si las mueven poderosos sentimientos. Es el sentimiento el que hace posible la comprensión, la empatía y el acercamiento y unión entre las personas más dispares y encontradas.

 

Todo es posible, todo tiene arreglo por difícil que estén las cosas, si la persona que tienes ante ti es de corazón noble, respira bondad y sensibilidad. Siempre tiene razón el corazón que late con impulsos y latidos de bondad, que alientan y mejoran la existencia de los más desfavorecidos.

 

Entender las razones del corazón, eso es sabiduría, sensibilidad y cordura al mismo tiempo. Hagamos un repaso a los acontecimientos más importantes de nuestra vida y observaremos que nuestras mejores obras, y seguramente las más acertadas, nacieron de pensamientos que venían cargados de nobles sentimientos.

 

El aprendiz de sabio, consciente de la utilidad de los sentimientos, piensa y analiza todo aquello que le hace vibrar y emocionarse; cultiva los sentimientos positivos y nobles (amabilidad, generosidad, alegría...) que son curativos y benéficos, y evita los sentimientos vengativos e innobles (ira, odio, rencor, traición, venganza), que enferman el cuerpo y la mente y crean gravísimos problemas.

 

Pensemos bien en nuestros sentimientos y sintamos bien nuestros pensamientos, que unos y otros siempre estén impregnados de bondad.

 

(Bernabé Tierno)